ACUARELAS

COMIENZOS - TÉCNICAS

La acuarela es una técnica muy antigua. Data del año 100 a.c. Más tarde los árabes lo introdujeron en Europa cuando todavía no se conocían otras técnicas de pintura de caballete.
El antepasado de la acuarela era el fresco, acuoso mural sobre, una superficie húmeda.
La misma, se realiza sobre una superficie plana, papel, cuya característica es que no debe contener un PH alto. Es decir que el papel debe tener en su constitución muy poco encolante. La razón de esto es que el adhesivo, daña la acción de absorción del pigmento, propio de la acuarela y también facilita la proliferación de hongos.
La característica principal de la acuarela es su transparencia mezclando en agua. El colorante no tiene cualidades de opacidad, por lo que siempre trasluce lo que hay debajo de él.
La dificultad de esta técnica radica esencialmente en esta característica. Una vez que uno ha colocado una pincelada y después lo considera incorrecto, es imposible corregirlo. Cada vez que uno trata de encubrir, uno encontrará que la tarea es inútil, porque sin excepción, por debajo volverá a aparecer la pincelada original.
A su vez, este elemento tan implacable, proporciona una sensación de frescura, haciendo los paisajes etéreos, creando ambientes ligeros.

PINCELADAS

La pincelada tiene su huella en esta técnica. Aunque su carga de material es inexistente, el dibujo que origina el mismo, siempre estará marcado.
Hay varias opciones en términos de mezcla de color. Algunos lo hacen en la paleta, otros hacen la mezcla en el papel, por la superposición de colores. Cualquiera de las opciones es válida. Pero en el caso del segundo la vibración de los colores es incomparable.

ILUMINACIÓN

Las condiciones de iluminación al colgar una acuarela, dentro de un entorno debe ser de cuidado, como para cualquier otro elemento, ya sea una foto, una pintura al óleo, etc. La luz debe ser indirecta; es decir, el rayo del sol no debe dar directamente sobre él, porque alteraría los colores o, junto con el vidrio, quemaría el papel.

GRANDES MAESTROS

Grandes maestros del arte se han dedicado a la acuarela, por ejemplo: Raffaello Santi, en Italia; Albrecht Dürer en Alemania; Van Dyck, Thomas Gainsborough y John Constable, pero siendo una técnica que tiene un grado de dificultad, ha sido poco difundida en el tiempo. Su valor para esto es considerablemente más alto que el de una pintura hecha con otra técnica.

CONSEJOS

Quien quiera dedicarse a esta técnica debe tener en cuenta que para lograr diferentes calidades superficiales en lugar de recurrir a la cantidad de pigmento, debe recurrir a la descripción por otro método de la misma. Por ejemplo, si desea pintar el tronco de un árbol, utilizar otra técnica sería más fácil. Simplemente poner un montón de material y con la cola del cepillo da la textura necesaria. Con acuarela esto es imposible, debe necesariamente describir a través del color y la línea, la corteza del árbol.
Línea y color se convierten en los protagonistas de esta técnica. La atmósfera es también una característica que compite por la prominencia. Parece que una brisa impregna toda la obra, y es precisamente allí donde reside su belleza.
La pintura en acuarela, debe llevar el cristal en el momento de su enmarcado. El aire tiene la particularidad de erosionar objetos, y cargarlos con humedad. El vidrio evita que el aire deteriore la pintura. Una pintura bien enmarcada, contrariamente a lo que la gente cree, se mantiene a través del tiempo mucho más que una pintura al óleo.